martes, 13 de abril de 2010

Sondeo Estomacal

Introduccion:

Muchos caballos mueren anualmente a causa de cólicos, provocado esto por una digestión incorrecta, el alimento se descompone rápidamente en el estómago, produciéndole un acumulo de gases en esta víscera (timpanización estomacal).
El sondeo en el momento preciso logra la expulsión de gas existente; con esta arma tan efectiva se logra conservar a muchos caballos con vida.

Anatómicamente el caballo no se encuentra facultado para vomitar, es decir, el alimento ingerido deberá recorrer todo el trayecto del aparato digestivo para salir del organismo.
Se puede interpretar fácilmente que cualquier problema de descomposición alimenticia deberá seguir el trayecto antes dicho.

El alimento al formar gas, infla el estómago; y el gas se encuentra imposibilitado de seguir rumbo al intestino porque también se ha cerrado la comunicación entre estómago e intestino (píloro); si la presión continúa se producirá una ruptura del estómago por una “explosión”; la muerte es inminente.

Al introducir directamente al estómago la sonda vía nasal (ollar) logramos que el gas se libere y con él también algo de alimento descompuesto; la apariencia o expresión del caballo cambia súbitamente, en unos minutos se siente mejor y el estado crítico ha pasado.

Las razones por las cuales se utiliza el sondeo estomacal además de lo anteriormente expuesto son:

a) Para resolver el espasmo del esófago.
b) Para desparasitar.
c) Administrar alimento en líquido (atole, electrolitos, etc.)

El alto porcentaje de sondeos en caballos sanos obedece a la costumbre de administrar desparaciticidas.

Las compañías farmacéuticas han logrado producir medicamentos contra los parásitos con un sabor agradable para que el caballo lo coma en el grano; pero también hay caballos difíciles, que fácilmente sienten que algo se le ha adicionado al grano y rehúsan comerlo. En estos casos es necesario dar el medicamento utilizando la sonda para que actúe completamente.

Un juego de sondas de diferente grosor, forma parte del equipo del médico veterinario dedicado a la clínica de caballos, las sondas son de diferente grosor para ser utilizadas en potrillos al nacer, potros añales y animales adultos.

El médico veterinario se encuentra capacitado para esta práctica debido a sus conocimientos de anatomía y a la práctica que se adquiere con la rutina.


Método:

1. Utilice un arcial sobre el belfo superior para evitar que el caballo se defienda.
2. Lubrique la sonda de diámetro adecuado con aceite mineral, de comer, olivo o simplemente agua.
3. Mantenga el caballo con la cabeza y cuello en línea recta, que no tuerza la cabeza hacia los lados, esto dificultará la operación.
4. La sonda deberá apuntar con el extremo que se va a introducir hacia el suelo, es decir, la curvatura hacia abajo.
5. Mida la distancia entre el ollar y la garganta o faringe para calcular lo que va a introducir hasta llegar al momento clave.
6. Manteniendo el tubo en el piso nasal levantando el ala del ollar introduzca la sonda lentamente. La sonda deberá permanecer pegada al piso mientras se desliza hacia el interior para evitar que se lesione el tabique nasal y se produzca hemorragia.
7. Esta protuberancia que interfiere se encuentra hacia la mitad del recorrido de la cabeza, si utiliza una sonda de grosor adecuado pasará por desapercibida esta barrera y podrá continuar sin tropiezos hacia la faringe.
8. Al llegar a la faringe (donde se reúne esófago y tráquea) el caballo traga por acto reflejo. La sonda ha estimulado la deglución, aproveche este instante e introduzca la sonda unas dos o tres pulgadas más rápidamente para que siga hacia el esófago.
9. Al entrar al esófago se siente más duro, esto es debido a la luz del esófago que se acopla más a la sonda. Del lado izquierdo y por el canal donde baja la vena yugular observará la punta de la sonda. A medida que la introduce más verá cómo se mueve por ese lugar, sople y verá cómo la columna de aire “infla” y su posición no es ya dudosa.
10. A menudo la sonda va por la tráquea. Toserá el caballo y se defenderá; no hay resistencia, la sonda se siente muy suave, y esto se debe a que la tráquea tiene anillos que sostienen una luz muy amplia donde pueden caber dos o más sondas.
Extraiga la sonda, verá como vuelve a tragar, rótela de manera que la punta vaya hacia arriba, en esta forma se irá por el esófago.
Soplando constantemente por la sonda se puede estimular la deglución y mantener el esófago un poco más distendido, con esto la sonda penetra más fácilmente.
11. Cuando la sonda llega al estómago percibirá el olor de los gases estomacales, y escuchará un ruido característico, como si fuera un papel celofán que se apretara en la mano.
12. Deje que baje el medicamento o bien que mediante la bomba se introduzca al interior del estómago. Cuando todo el líquido haya penetrado, sople nuevamente para sacar lo que se aloja en la luz de la sonda.
13. Cierre el extremo de la sonda con el dedo pulgar y jale moderadamente poniendo atención cuando calcule que la sonda ya viene saliendo por la cabeza, no jale bruscamente, la punta puede lesionar el tabique al momento de salir y producirá hemorragia.


Recuerde que la sonda esté correctamente porque:

a) Al tragar el caballo la sonda, se fue por el esófago porque no hay tos y defensa. (Tos sólo en casos de faringitis).
b) La sonda se siente más apretada.
c) Se observa por el lado izquierdo del cuello la punta de la sonda y al soplar se ve la onda de aire que distiende el esófago (lo infla). Son raros los caballos que tienen el esófago hacia el lado de la línea media y a la derecha del cuello. Considere esto sintiendo la sonda y buscándola por el lado izquierdo, de no notarse obsérvela por el lado derecho y hacia la línea media.
d) La costumbre de soplar mientras introduce la sonda, le ayuda a que se distienda el esófago y a que la penetración sea mejor y con menos resistencia.
e) Está en el estómago porque escucha el ruido antes explicado y percibe el olor de los gases estomacales.


Bibliografia:

TEMAS GENERALES DE VETERINARIA PRACTICA DEL CABALLO, Dr Guzman Clark, Carlos. México, DF/1980